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El Comité de Cítricos Asoex de Chile, proyectó un aumento del 6% en las exportaciones de cítricos de la temporada 2020. Lo anterior implica que se harían envíos de 353.000 toneladas de cítricos, con un alza mayor
en la categoría de mandarinas, las que incrementarían en un 24%, respecto a la campaña pasada.
Desde el comité señalaron que las clementinas tendrán un volumen de exportación de 61.000 toneladas, lo que equivale a un crecimiento de 21% en comparación a la temporada anterior.
En tanto, el volumen de exportación de las mandarinas se espera sea de 115.000 toneladas, lo que se traduce en un aumento del 24% interanual.
Por otra parte, las naranjas tendrán un baja en el volumen de las exportaciones del 13%, llegando al envío de 87.000 toneladas.
Juan Enrique Ortúzar, representante del comité indicó que la baja no es significativa, porque “en general para la naranja ha estado más difícil que para las mandarinas y limones, por lo que el ritmo de plantaciones ha bajado y en algunos casos los productores han preferido reinjertar o arrancar y replantar con otra especie”

En cuanto a los limones, señalaron que no hay una variación significativa, y que se espera exportar 90.000 toneladas.
Añadieron desde el comité que “la sequía ha afectado a varias regiones a nivel mundial desde hace unos años, y en Chile podría tener algún efecto en algunos sectores de cítricos, lo cual se podrá evaluar con la temporada más avanzada”.

Exportación en tiempos de coronavirus

Juan Enrique Ortúzar también se refirió al efecto que podría tener la pandemia en las exportaciones de cítricos.

Afirmó que “es muy prematuro para aventurarse a especular el impacto de una situación tan compleja como ésta. El mercado nacional como el mercado mundial necesitan que se mantengan el suministro de frutas. Y el consumo de los cítricos que son frutas ricas en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, pareciera ir en aumento”.

Agregó que, pese a las dificultades que trae el coronavirus, se “está apoyando la implementación de todas las medidas de resguardo que la autoridad nacional determine para la operación del sector agrícola. Todos los actores de este proceso, tanto los productores, las centrales de proceso, los exportadores, transportistas y operadores de los puertos están trabajando para operar de la manera más segura posible en una temporada

que supone un desafío enorme”.