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Newsletter 192 – 18.08.2025

Nos encontramos frente a una nueva campaña, con todos los desafíos que esto conlleva. No cabe duda de que el arándano es una de las frutas más exitosas de la última década, mostrando un crecimiento vertiginoso y conquistando cada día nuevos consumidores. A tal punto que se ha transformado en “la fruta-golosina” de la sociedad moderna. Pero el camino para lograrlo no ha sido fácil. Uno de los aspectos que más se ha trabajado ha sido el varietal. Hay una constante búsqueda de nuevas variedades. Al principio se buscaba una variedad que presentaba mejores características agronómicas (resistencia a variedades, rendimiento). Luego, se sumó la necesidad de que la fruta llegara a los mercados con mejor calidad y condición. Hoy, el tema se ha vuelto aún más complejo. Las nuevas genéticas deben responder a múltiples aspectos como es por ejemplo lo relacionado al cambio climático, a la logística, a los costos, etc.

Calidad

Para que el arándano se consolide como la nueva golosina, es fundamental llegar con la mejor calidad posible, tanto interna como externa. Garantizar una excelente calidad es la clave para seguir impulsando el consumo. La buena calidad tiene que llevarnos a que el acto de consumir una fruta sea “una experiencia superadora”. Esto implica tener en cuenta un conjunto de atributos sensoriales: dulzura, relación azúcar/acidez, firmeza, sensación en la boca, grosor de la piel, etc. La experiencia deber ser tan satisfactoria que, al ver arándanos en los minoritas, el consumidor sienta automáticamente el deseo de volver a consumirlos.

Ejemplo de este cambio es Perú, que constantemente busca variedades superadoras. Hace una década, el 80% de su producción se concentraba en 2 variedades: Biloxis y Rocío. Actualmente se cultivan alrededor de 65 varieades. Ventura ha pasado a ocupar el primer lugar en superficie, seguido por Biloxis, Sekoya Pop, Rocio, Mágica, Atlasblue, Emerald, Rosita, Sekoya Beaty, Raimy, Euroka Sunrise, Madeira, etc.

Vida postcosecha

Al iniciarse el comercio en el hemisferio sur, gran parte de los arándanos se enviaba por avión. Por lo cual la durabilidad no era un factor crítico, ya que los arándanos llegaban a las góndolas pocos días después de la cosecha. Sin embargo, por razones de costos y medioambientales, el transporte aéreo fue reemplazado por el barco, por lo cual la vida postcosecha pasó a ser una prioridad. Este cambio fue especialmente importante para Chile, que reestructuró su industria. El país implementó un programa de clasificación varietal, con el objetivo de promover la exportación de variedades que garantizaran una buena condición al arribo. Gracias a esto, en el 2024/25 el 75% de los embarques correspondía a variedades recomendadas (grupo 1), mientras que las no recomendadas cayeron a menos del 3%.

Adaptación al Cambio Climático

El clima se está tornando cada vez más errático, con extremos de temperaturas, lluvias intensas, sequías, tormentas, granizadas cada vez más frecuentes. Este nuevo escenario ha adquirido importancia en la selección varietal, ya que el cambio climático se tornó una realidad. Perú lo sufrió durante su campaña 2023/24, cuando por efecto del Niño prácticamente no tuvo invierno. La variedad Ventura, que hasta entonces había sido una de las más exitosas, aportando un tercio de los embarques, fue una de las más afectadas por la falta de frio. Esta debilidad frente a condiciones climáticas atípicas frenó el entusiasmo. Como consecuencia la misma sufrió un retroceso y en el 2025-26 participó apenas de un 22% del total exportado.

Costo de las variedades patentadas

El costo que hay que pagar por las nuevas variedades patentadas no es menor y representa una erogación significativa al iniciar un nuevo cultivo o recambiar la variedad. A este desembolso se suma en muchos casos, una mayor incertidumbre respecto al comportamiento productivo y comercial. Esto se vuelva aún más desafiante ante la caída de la rentabilidad, producto de los menores precios que actualmente se están pagando en los mercados. Otro factor que genera dudas sobre la conveniencia de las patentadas es la falta de diferenciación de precios por variedad en los principales destinos. Tanto en los EEUU y Europa no se realiza una diferenciación entre variedades, lo que prima es la calidad del producto. La situación es distinta en China, donde sí existe un diferencial de precios según la variedad.

Variedades tempranas-tardías y concentración de la producción

El constante aumento de la oferta genera una saturación del mercado durante los picos productivos. Esta situación afecta al hemisferio norte en julio y al del sur en octubre-noviembre (Perú) y en enero (Chile).  Para evitar estas semanas en las cuales los precios alcanzan su mínimo y el negocio se torna poco rentable, se buscan zonas con ciclos productivos distintos o se manejan las podas. Otra alternativa es cultivar variedades tempranas y tardías. A esto se agrega otra característica para tener en cuenta:  la posibilidad de concentrar o extender la cosecha según la genética. Una cosecha concentrada facilita la recolección. Sin embargo, según la evolución del negocio, comienza a valorarse una mayor plasticidad en el momento de recolección.

Cosecha mecánica

La recolección manual representa una de las principales preocupaciones para todos los países productores. Es uno de los factores determinantes a la hora de evaluar la competitiva de una región. Las diferencias de costo suelen ser significativas: por ejemplo, en los Países Bajos el costo de la mano de obra casi duplica al de Europa del Este, esta a su vez supera en un 20% al de Chile y un 30% al de Perú. Además del costo en sí, la gestión de una gran cantidad de personal durante los momentos más importantes de la campaña presenta un desafío adicional. Desde la pandemia se suma que se hace cada vez más difícil conseguir suficiente mano de obra. Por estas razones, aumenta cada vez más el interés en automatizar o, al menos, facilitar esta tarea. En este sentido, las características de cada variedad también pueden favorecer o no a la mecanización.

Autores: Ing.Agr. Betina Ernst