El mundo del arándano está en continuo movimiento. La campaña austral 2018/19 finalizó con un nuevo record exportador, pero con resultados económicos no tan alentadores. Por un lado la expansión de la producción y los nuevos proveedores, y por el otro lado el aumento y diversificación de la demanda, crean constantes desafíos para mantener este negocio atractivo.
Finalizó la campaña del hemisferio sur 2018/19 con un nuevo record exportador de 210.000 toneladas, lo que corresponde a un +30% que en el 2017/18 y un +45% que el promedio de los últimos 3 años. Los responsables del aumento fueron Perú, que incrementó sus exportaciones en un 65% y Sudáfrica, que lo hizo en un 25%. Chile exportó volúmenes similares a la temporada previa, Argentina las redujo levemente y Uruguay se recuperó parcialmente luego de la merma del 2017/18.
El constante aumento de las exportaciones, que logra ser ubicado sin problemas en los mercados, es un dato alentador. Pero la perspectiva cambia radicalmente cuando se miran los resultados económicos. Estos ya no son tan buenos. En la actual campaña los precios pagados en los dos principales mercados; EEUU y Europa, fueron inferiores a los de la campaña previa. De este hecho no se salvó ningún proveedor. En los EEUU se pagó según momento del año, presentación y origen entre un 10 a 25% menos. En Europa los precios se ubicaron un 8 a 20% por debajo del 2017/18.
Es la primera vez que este fenómeno se da así en forma generalizada. En cierta medida el crecimiento del volumen se hizo a expensas del precio.
Nueva Situación
Está muy claro que el mundo del arándano cambió radicalmente:
- Nuevos proveedores: en países como Perú, Méjico, Marruecos y los países del este de Europa la producción y exportación de arándanos crece exponencialmente.
- Bajaron los precios: porque por un lado hay nuevos proveedores que pueden ofrecer los arándanos a menor precio y por otro lado la gran distribución presiona fuertemente sobre los precios, para poder hacer promociones cada vez más atractivas.
- Ventanas comerciales: prácticamente no hay más. Hay producción durante todo el año. Los antiguos baches entre la campaña del norte y del sur desaparecieron.
- Mayor competencia: al surgir nuevos jugadores, los clásicos ya no están solos en el negocio. Antes Argentina era el único proveedor de octubre-noviembre y Chile el único de diciembre a marzo.
- Aumento de la demanda: todos los mercados registran constantes aumentos del consumo. Esto se da tanto en los mercados tradicionales (USA, UK), así como en los nuevos (Europa continental, Asia).
- Aumento del consumo por:
- Precios minoristas más atractivos
- Fuerte acción promocional
- Vuelco del consumidor hacia el arándano, al cumplir con las nuevas expectativas de salud, practicidad y sabor
- Presencia en la gran distribución durante todo el año.
Nuevos proveedores
El negocio del arándano crece a pasos agigantados gracias a ciertas ventajas:
- Menores costos: en general el valor de la tierra, la mano de obra y el costo del transporte es menor que el de los productores clásicos.
- Cercanía a los mercados: en especial Méjico, Marruecos, los países del este europea y en menor medida también Perú está más cerca que Chile, Argentina, Uruguay y Sudáfrica. Esto reduce el costo y tiempo de transporte. La fruta al tener un menor tiempo de tránsito, llega en mejores condiciones.
- Buena sanidad: como son cultivos nuevos y en la mayoría de los casos están en zonas secas, suelen tener una buena sanidad. Esto puede modificarse en el futuro, al establecerse grandes superficies y estar ubicados en general en regiones de inviernos muy suaves.
- Biloxi: es la variedad más plantada. Los países aprendieron a manejarla y logran un producto de buena calidad, lindo aspecto, buen tamaño y larga vida útil.
Nueva situación para los países tradicionales
Los cambios que se produjeron en el mundo del arándano obligan a replantearse el negocio. Esto afecta principalmente a los proveedores tradicionales, como Chile, Argentina y Uruguay. Para que esta reorientación sea más efectiva debería encararse en forma conjunta de todo el sector del
país. Incluso un accionar de los 3 países en conjunto podría ser muy positivo.
- Diferenciación: el mercado se está ampliando. El arándano dejó de ser un producto de nicho, estando actualmente disponible para el gran consumo. Por lo cual surge automáticamente una diferenciación entre calidades, presentaciones, orígenes, etc. Es fundamental que los proveedores clásicos puedan diferenciarse del resto y ofrecerse con
cierto plus. Esto ya se está dando con el orgánico. Pero también dentro del convencional será fundamental poder ubicarse en ciertos nichos, tener un plus cualitativo, contar con mayor practicidad o ajustarse mejor a los compradores que valoren ciertos atributos. - Calidad consistente: esto es probablemente el punto más importante para mantenerse bien en el negocio. No sirve solo tener variedades más ricas y cultivar en regiones que imprimen mejores características cualitativas. Esta mejor calidad se tiene que poder asegurar durante todo el período de oferta, tiene que ser homogénea durante toda la campaña y también entre los oferentes de un mismo país. No sirve que un comprador hoy adquiera un producto exquisito y mañana se decepciona por un producto que fue afectado por lluvias, está sobremaduro ó sufrió algún inconveniente durante el transporte. Si el esfuerzo es realizado en forma conjunto, tiene un efecto mucho mayor, ofreciéndose la calidad superior como marca país.
- Cambio varietal: la búsqueda de variedades superadoras es una constante, ante los cambios en el mercado y las preferencias de los consumidores.
- Mejoras constantes: sea de manejo, tecnología, logística y transporte. El arándano no permite dormirse, requiere estar siempre actualizado.
- Promoción, marketing: son herramientas muy efectivas para incrementar el consumo y posicionarse como país.